Parto respetado, parte del milagro

 

Ellas lo saben bien, pero si se los tuviera que recordar empezaría por decirles algo así:

"Recuerdo la voz de mamu durante el trabajo de parto, era un canto desde las entrañas, una voz que venía de la tierra, era de un tono dulce, desgarrador, penetrante y a la vez hermoso, poderoso.
Fui testigo activo de horas salvajes, una mujer libre y un parto respetado, en nuestro hogar; la primera vez fue en nuestra habitación, la segunda en la bañera.
Recuerdo el trabajo de las mujeres-medicina que nos asitieron en presente continuo, con el corazón en las manos y su sabiduría, con su don de madres y su perfil de abuelas, sensibilidad y respeto como primera medida... nosotros ya estábamos preparados, unidos, convencidos de nuestras elecciones y con Fé... los temores, la ansiedad y la preocupación son inevitables... pero, eso sí, nunca pensamos en que el parto podría ser de otro modo... Todo salió como esperábamos y siempre estuvimos acompañados; es así, somos parte del milagro"

Pablo Garribia